¿Qué nos depara el 2020 en el sector logístico?

¿Qué nos depara el 2020 en el sector logístico? Algunas tendencias y previsiones

El sector logístico ha sido el gran protagonista de la economía mundial en los últimos años y en 2020 va a seguir concentrando recursos e inversión. Pero, como todo, la logística también es permeable a los ciclos económicos, a las innovaciones tecnológica y a los cambios sociales.

La preocupación por el medio ambiente, el desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial o el big data o las relaciones comerciales entre los distintos países, por ejemplo, son algunos de los elementos que van configurando las tendencias del sector logístico para los próximos meses.

En este artículo hemos querido recopilar algunas de esas tendencias que van a marcar la logística y, por consiguiente, la inmologística, en los próximos meses.

1.      El big data.

Hace algún tiempo que el Big Data irrumpió en la industria y en los más diversos sectores económicos. El perfeccionamiento de la tecnología ha permitido que cada vez más se puedan recopilar datos de fuentes más diversas, ordenarlo de manera más eficiente e interpretarlos más rápidamente para tomar decisiones casi inmediatas.

En logística, se ha demostrado el potencial del análisis de datos para optimizar cada uno de los pasos de la cadena de suministro y automatizar procesos.

Desde determinar la mejor ubicación de las mercancías dentro del almacén hasta calcular las rutas más eficientes para los vehículos de reparto, el big data tiene y tendrá en los próximos años un protagonismo central en el sector logístico.

2.      La Inteligencia Artificial (IA) y la robotización.

Seguimos con las innovaciones tecnológicas que ya están modificando la logística tradicional y que prometen hacerlo con mayor profundidad en años posteriores. Máquinas autónomas para seleccionar y recoger mercancías en los almacenes o lectores inteligentes que incluyan reconocimiento facial del destinatario, por ejemplo, son algunas de las aplicaciones de estas tecnologías.

La Inteligencia Artificial y el uso de robots, sobre todo, colaborativos, están mejorando la eficiencia de la cadena de suministro, pero también están generando cambios importantes en la fisonomía de las naves logísticas y en el sector inmologístico, lo que explica otras tendencias que también veremos cómo se consolidan este 2020.

3.      Concentración del sector en empresas cada vez de mayor tamaño.

Con la explosión del comercio electrónico, el sector logístico comenzó a atraer a inversores y capital. Este desembarco ha provocado que, desde hace unos años, se estén produciendo fusiones y adquisiciones de empresas más pequeñas por parte de los grandes operadores logísticos. Una tendencia al alza que seguirá en este año 2020 y que ya tiene como consecuencia la concentración de buena parte del sector en unas pocas empresas, pero de mucho mayor tamaño.

4.      Naves más grandes y flexibilidad en el plazo de las rentas.

La aplicación de tecnologías que acortan el proceso de tomas de decisiones permite a las empresas adaptarse más rápidamente a una demanda en constante cambio. De ahí que una de las tendencias que se espera para los próximos años es que los plazos de los alquileres de plataformas logísticas sean mucho más flexibles coincidiendo con un mercado en continua evolución.

Además, el uso cobots (robots colaborativos) y otras tecnologías en los almacenes, sumado a la concentración del mercado en operadores de mayor envergadura, provoca que se busquen ya naves de mayor tamaño y capaces de adaptarse físicamente a distintos escenarios y a distintos productos y mercancías.

También la llegada de los vehículos autónomos implicará adaptar las instalaciones de las plataformas logísticas. Cambios que se deberán acometer en los nuevos proyectos, pero, también, en las naves ya construidas.

Estas son solo algunas de las tendencias que vamos a ver consolidarse en este 2020 pero hay más: la sostenibilidad como bandera; el comercio electrónico; la importancia de la última milla o las nuevas formas de entrega al consumidor final son algunos de los aspectos que analizaremos en un próximo artículo donde veremos, de nuevo, su implicación en el sector inmologístico.